Es llegar el 5 de noviembre y a los ingleses les da por quemarlo todo, es ya una tradición de siglos, que al llegar esta fecha se montan sus
bonfire, se prenden y se lanzan petardos. Resulta que un 5 de noviembre de 1605, un tal Guy Fawkes (de religión católica, para más detalles) y sus secuaces intentaron volar el
Palacio de Westminster, sede del gobierno inglés, que por entonces era costumbre que lo llevara el Rey, pero... les salió mal, porque alguien se chivó y el plan se quedó en
nada. Una vez descubiertos, se les apresó, se les juzgó y se les aplicó la hermosa condena de
hanged, drawn and quartered, así que para celebrar que el Rey se salvara de morir a manos de un puñado de católicos antimonárquicos, cada año se empezó a hacer piras de fuego en conmemoración por todo el país.
Y lo que ha llegado hasta nuestros días, es una fiesta donde se quema un montón enorme de paja, se ponen cacharritos para los niños y como no, se come más fish & chips que nunca. Yo fuí con mi
housemate búlgaro al
Pype Hayes Park en el barrio de Erdington, un sitio chulo para echar el rato, lo único malo que no paro de llover y se empezó a formar un barro muy deslizante... cosas de
England.
Pero como mi padre se preocupa mucho por lo que como aquí, que se quede tranquilo, que el sábado me metí un buen
meat donner with fries y unas
mirindas, que se me quitó la tonteria: ¡gracias Yaphet! El sitio en cuestión, el
Villa Karahi & Kebab House, está en
Witton Rd, muy cerquita del estadio del
Aston Villa, al que con un poco de suerte iremos más pronto que tarde a ver un típico partido de fútbol inglés.
Y para rematar el finde, hoy me estrenado con mi primera paella hispano-anglosajona, a la que gracias a todas las especias que me apañé del Mercadona, me ha salido
casi como la de mi madre.