lunes, 30 de agosto de 2010

Today is a bank holiday

Hoy ha sido fiesta y está es una de las primeras cosas que me ha parecido ligeramente distinta, aquí en Inglaterra se hace fiesta por qué sí, sin más razón que las que da que hoy sea el último lunes de agosto, en España cada día festivo tiene al menos en su origen una fiesta religiosa (como el 1º de noviembre -día de todos los santos-), de onomástica (como el día de San José) o de conmemoración (como el 2º de mayo en Madrid).

Pero aquí la historía de los bank holidays tiene su origen en eso, en los bancos y hace mucho tiempo: allá por 1834, el banco de Inglaterra se dió cuenta de que los 33 días de asueto que sus trabajadores disfrutaban era mucho tiempo y decidió reducirlos a sólo 4: 1º de mayo, 1º de noviembre, el Viernes Santo o Good Friday y el 25 de diciembre, pasaron unos cuantos años hasta que en 1871 se creó una ley, Bank Holidays Act, que especificó los días de fiesta adicionales, ya que el diputado que promovió esta ley era un ferviente seguidor del cricket y creía que los empleados de banca deberían poder participar e ir a los partidos de este deporte, haciendo coincidir los bank holidays con los días en los que se jugaban partidos de cricket. Evidentemente esto con el tiempo perdió su sentido y es por eso que las fiestas no religiosas parecen estar dispuestas al azar.

Hay que tener en cuenta que el Reino Unido está formado por varias naciones y que cada una ha impuesto varios días de fiesta diferentes del resto de sus vecinos, pero para 2010, estas son las fechas de los días festivos en Inglaterra y Gales:

  • New Year's Day: 1 de enero
  • Good Friday: 2 de abril
  • Easter Monday: 5 de abril
  • Early May Bank Holiday: 3 de mayo
  • Spring Bank Holiday: 31 de mayo
  • Summer Bank Holiday: 30 de agosto
  • Christmas Day: 27 de diciembre
  • Boxing Day: 28 de diciembre

Y yo con mis housemates lo hemos celebrado a nuestra manera: un par de días barbarcoa y cervecicas en el jardín aprovechando que el tiempo ha acompañado un poquito.

sábado, 28 de agosto de 2010

Hatters Hostel

Una de las primeras cosas que hice antes de llegar a Birmingham fue reservar alojamiento temporal por unos cuantos días antes de buscar una habitación donde establecerme por una temporada.

En Birmingham, como en cualquier gran ciudad, hay diferentes tipos de alojamiento temporal: hoteles, albergues, bed & breakfast... En mi caso elegí el Hatters Hostel, por varias factores: por la puntuación de anteriores huéspedes, cercanía al centro, precio y al final también influyó que se podía desayunar las 24 horas del día, porque disponía de pan, mermelada, mantequilla, te y café (de comercio justo) a libre disposición, la verdad es que estaba un poco mosca sobre esto, porque no lo había visto en ninguno de los albergues en los que había estado antes, y me parecía de estas cosas de las que se pone en la página Web para captar incautos, pero al contrario, el albergue cumplíó y superó mis expectativas.

El albergue se encuentra relativamente cerca del centro, un paseo de unos 12 minutos a pie, en el 92 Livery Street, en el Jewellery Quarter o barrio de los joyeros, si bien la zona no tiene mucho de interesante, cerca está la Saint Paul's Church que arregla un poco lo fea que es la zona.



Tiene habitaciones individuales, dobles con televisión, y de 4, 6, 8 y 12 camas, todas con baño ensuite, y las dobles incluso con televisión. El staff es superamable, yo traté con algunos de ellos y todos intentan de ayudarte (por ejemplo, tenía que hacer fotocopias y me las hicieron allí, me dieron mapas y consejos sobre Birmingham, y cuando se acababa el pan, se lo pedías y te lo daban en mano), sobre todo recuerdo a Catherine porque le pregunté acerca de un cartelito que había en la entrada y me contó una historía curiosa sobre el edificio.


El albergue tiene un nivel aceptable de limpieza tanto las habitaciones, pasillos y terraza (sí, los fumadores tenéis una zona habilitada), a excepción de la cocina, donde hay hormiguillas pululando por ahí y el nivel de roña del menaje es considerable, pero esto no es problema si solo desayunas, yo es que me hacía de comer y más de un día tuve que hacer de tripas corazón. También fue casualidad, porque durante mi estancia en el albergue coincidí con dos sevillanas: Teresa y Ángela que trabajaban durante el mes de agosto en el albergue a cambio de alojamiento y comida y así aprendían inglés (aunque ya controlaban) y me contaron que el primer día les mandaron limpiar la escalera y cuando fueron a la tarea se dieron cuenta de que esa escalera no había tenido contacto con una fregona en su vida, pero vamos si no fuera por ellas, no sé cómo estaría antes el hostal.



La seguridad así, así, cada uno tiene una tarjeta (1 libra de depósito) y tienes que pasar 3 puertas hasta llegar a tu cama, pero no hay taquillas donde dejar tus cosas, así que el único candado para asegurar tus pertenencias es la confianza con tus compañeros de habitación, yo para ser sinceros, ni un solo problema.

La gente, la verdad es que es lo mejor de estar en un albergue, conoces gente de diferentes sitios y que comparten un rato charlando contigo de cualquier cosas, buen rollito la verdad, lo único malo es que los fines de semana suelen llegar grupos de coleguitas y suelen hacer mucho ruido cuando llegan boozer de los pubs, yo recuerdo haber charlado con varios italianos, un australiano, un polaco-canadiense, un nigeriano, vamos un poco de cado lado. Y sobre todo me hice amigo de un italiano, Marco, más majo que las pesetas, estuvimos practicando nuestro inglés y contandonos batallitas, así que cuando vaya por Módena o venga para Madrid, quedamos en llamarnos para tomarnos o unas tapas o una buena pizza.

En el sótano se encuentran las zonas comunes: cocina, comedor, salas de lectura, televisión (con tres sofás y TV con Sky) y la zona de ordenadores y lavandería, La cocinan tiene lo necesario por si quieres cocinar o guardar tus cervecicas fresquitas. Además dispone de conexión Wifi, aunque no llega a todas a las habitaciones. En definitiva, recomendaría el Hatters Hostel por lo que ofrece a un precio reducido, aunque tiene algunas cosillas que mejorar.

Y sobre la historia del edificio de Catherine: resulta que el edificio que ahora es un albergue, fue la fábrica donde se hizo el actual trofeo de la FA Cup, además de otros importantes trofeos deportivos, así que los brummies aficionados al fútbol están muy orgullosos cada vez que se juega la FA Cup, porque aunque el Aston Villa no la gane, un poco de Birminghan está en la final.

viernes, 27 de agosto de 2010

Algo sobre B'ham

Birmingham se considera una de las ciudades más importantes de Inglaterra, está ubicada en el centro del condado de West Midlands, al igual que el resto de Reino Unido, es una ciudad multiétnica, aquí se puede comprobar de verdad lo que significa la multiculturidad (si la RAE me dejan usar semejante palabro).

Ha pasado por casi todas las manos de sus contemporáneos: romana, anglosajones, señores medievales, reyes ingleses, pero no hay que desilusionarse si no se encuentran ruinas, monumentos o castillos al estilo de Londres, Segovia o Heidelberg, esto va de otro rollo, también hay que tener en cuenta que Birmingham fue bombardeada por la Luftwaffe durante la II Guerra Mundial por ser un enclave industrial.

A mí particularmente lo que más me gusta de la ciudad son sus parques, solo he estado en algunos, pero son extensiones de verde muy grandes y muy agradables de visitar, y también sus canales, especialmente en el centro que puedes ir tranquilamente paseandos por ellos, aunque no tienen la majestuosidad de los Venecia, tampoco huelen mal. Hay varias salas de exposiciones, museo, aeropuerto a unos 10 kilómetros del centro, un centro de deportes-conciertos, el Bull Ring -que se supone el centro comercial más grande de Europa (por confirmar)-, varias estaciones de tren, estilo cercanías y una más grande, la New Street Station, que une al resto del país y hace de nudo de comunicaciones entre el norte y Londres, unas cuantas iglesias (las mejor conservadas son, por supuesto, anglicanas), también varias universidades y actualmente están remodelando un estadio para uno de sus autodeportes: el cricket. Ah! y sobre todo, este es el hogar del Aston Villa, verdadera pasión de los Brummies futboleros, solo hay que sacar el tema para que te digan que mejor que Villa no hay ningún equipo.



De comida se puede encontrar de casi de todo: restaurantes chinos, italianos, indios, españoles (si las franquicias La Tasca se las puede considerar así), fritangas variadas (que ellos llaman fish & chips), pubs, pero yo que no soy mucho de comer grasas y mantequilla también he encontrado casi todo en los supermercados.

Tienen también la Broad Street, que es como la calle más chic de B'ham y se les ocurrió que como tenian ya muchos famosos y personalidades pues que podrían ponerles estrellas en el suelo, al estilo Paseo de la Estrellas en Hollywood. Entre personajes famosos destacan: Ozzy Osbourne, J. R. R. Tolkien (no oriundo pero si críado aquí), Chamberlain, y un montón de grupos de música como UB40 y Black Sabbath.



Sé que me dejo muchas cosas sin ni siquiera nombrarlas, pero poquito a poco ya iré investigando más a fondo.

jueves, 26 de agosto de 2010

¿Por qué Birmingham?

Entre tantas ciudades que hay en Inglaterra, es difícil elegir una, pero mi objetivo principal es aprender inglés, así que me hice una lista de ciudades candidatas, al estilo de los Juegos Olímpicos y tenía más o menos estas:
  • Londres
  • Bristol
  • Manchester
  • Liverpool
  • Southampton
  • Birmingham
Y como hace el resto del mundo, busqué información de las ciudades, población, universidades, coste de la vida, transporte. Londres la descarté por ser cara y estar llena de turistas, Manchester y Liverpool por ser un destino demasiado llamativo para muchos españoles que quieren ir a estudiar y quería evitar la tentación de rodearme de compatriotas, y Southampton por ser una ciudad demasiada pequeña para mi gusto.

Así que me quede con dos ciudades: Bristol y Birmingham, las dos tenían sus ventajas e inconvenientes, la primera es de tamaño medio, con ambiente universitario, barata y con conexión directa a Barajas con Easyjet, la segunda es mucho más grande, con más ofertas de trabajo, moderadamente barata, pero con el incoveniente de no tener vuelo directo a Madrid con lo que había que hacer varios transbordos para llegar, así que finalmente elegí Bristol...

... pero, tuve la suerte de conocer a una compañera en un curso de inglés en Alcalá de Henares, Inma, más maja que las pesetas, y me contó su experiencia en Bristol, porque ella estuvo una temporada viviendo allí y aprendiendo inglés, y entre lo que comentó que Bristol estaba muy bien para aprender inglés, facilidades para encontrar alojamiento, barato y estaba bien ubicada, pero estaba lleno de españoles e italianos, muy buen rollo y muy simpáticos, pero que la cabra tira al monte y al final acababa hablando castellano; llegados aquí a lo mejor se puede pensar que el problema era yo que no quería conocer a españoles, y no se trata de eso, sino que conociendo mis defectillos, al final sería yo el primero que no me esforzaría en utilizar el inglés y buscaría el confort de escuchar castellano. Y como soy dado a seguir los buenos consejos, pues le hice caso, me olvidé de Bristol y continué investigando sobre Birmingham.

Y finalmente Birmingham me convenció, aunque como segundo plato (que me perdonen los Brummies).